Lee así: "Sentados uno frente al otro, eran los ojos de esa mujer que se extraviaban en su mirada. Convertían su corazón en un espectrofotómetro de la pasión, capaz de capturar todo lo que el ojo humano fallaba en percibir. Y efectivamente, su sonrisa radiante era la que transmitía un poder que conseguía refugio bajo su piel, sobre sus huesos, e hincaba su más profundo sentir. Quizá era una confabulación dentro de aquel reino maquiavélico formado por expresiones ambivalentes, buscando enamorar con astucia y no con devoción. Una que buscaba usurpar corazones y no remendarlos. Pero la potestad de su sonrisa era la que la convertía en esa energía ingenua que inocentemente transmitía lo contrario. Fue ahí donde él, por primera vez, no temió creer en el amor".