Tactics of The Cochins

Tal vez crecer como hijo único tuvo algo que ver

con el desarrollo de mi imaginación. La compañía

de libros y música nunca me dejo sentir

incompleto por no tener hermanitos. Mis primos

por parte de madre tenían lo que ahora me doy

cuenta era una situación envidiable. Cada uno

siempre tenía tres otros chicos con quien jugar.

Pero cuando yo los visitaba o ellos a mi, eso

nunca se ma pasaba por la mente. Estaba

demasiado ocupado gozando con ellos de algunos

de los mejores momentos de mi infancia.

Nos veiamos todas las vacaciones asi fuera en

Bogota o en Manizales y yo siempre esperaba

ansiosamente estas epocas. Que dias tan alegres,

pareciera que hubieran sido todos soleados.

Ellos nunca me hacian sentir aparte de ellos,

teníamos un lazo muy especial que aún

conservamos.

Me acuerdo muy bien de nuestras carreras por

turno con carritos de colección a travez de los

bordes delineados en el piso de la inmensa y

acojedora casa que ellos ocupaban. Los

deportes, los juegos de mesa, horas

interminables en lo que parecían vacaciones

eternas.

Uno de los patios de la casa estaba rodeado por

una pared de ladrillo cubierto en viñas.

Nuestros recuerdos allí han dejado tan profunda

huella en mí, que de adulto cargo un deseo de

algun día adquirir una casa con un patio tal

cual.

Una de mis fotos favoritas de todos los tiempos,

es de los cuatro, (desafortundamente el menor no

había nacido y se perdio de esta imagen

historica) vestidos igualitos con peluqueado de

los Beatles. Yo tendría por ahí seis años y los

demas un año de diferencia entre sí.

Tal vez porque ellos se veian a si mismos todo

el tiempo, cuando yo viajaba de Manizales ellos

me daban un lugar especial que ahora creo hizo

mucho para contrarrestar la inmensa inseguridad

que yo sentia en mi colegio y en mi inexistente

vida social en esos tiempos.

Un ejemplo perfecto de esto era el 'Puesto

Reser'... El primero en esclamar esta frace

reservaba la silla vacia a su lado para mi...

Suena algo engreido cuando yo lo digo, pero era

algo sincero y natural que me parece algo muy

tierno en retrospectiva. Y yo estaba en una

posicion privilegiada pero al mismo tiempo

limitada. No podía yo pedir Puesto Reser por

ninguno porque antagonizaria al resto. Pero no

tenía yo razón por qué, siempre nos la llevamos

todos muy bien... Aunque una vez, demostrando mi

supuestas abilidades en el campo de las artes

marciales le dí una patada voladora a mi primo

Camilo... en la cara... este fue un error de

cálculo por el cual no estoy seguro de que me

haya perdonado. (Mentiras, esa misma noche ya

estabamos jugando como si nada, y ahora tenemos

otra anecdota que él me recuerda todo el

tiempo=)

Que alegre casualidad! El mismo me acaba de

llamar en este justo momento a felcitarme por el

cumpleaños.

Aunque en Manizales yo era un completo inepto en

los deportes, el apoyo moral de mis primos era

tanto, que en los pequeños campenatos de futbol

que organizabamos yo exedía mis abilidades como

arquero. Tambien recuerdo hacer mas de PUSH UPS

de las que jamas seria capaz en otras

condiciones. Todo esto, creo ahora, es prueba de

la gran influencia del estimulo psicologíco

sobre el desempeño físico y demas.

Mucho de nuestras vidas transcurria en parques,

y afortunadamente tanto en Bogotá como en

Manizales estabamos rodeados por ellos.

Hay un incidente de cuando eramos muy pequños

que siempre me hace reir y en el que no voy a

ahondar demasiado... para veneficio de nuestros

lectores. Solo mencionare que tiene que ver con

las largas distancias entre uno de los parques y

la casa, nuestros triciclos, nuestro insasiable

apetito de jugar hasta el punto de ignorar el

llamado de la naturaleza y... Ejem... bueno, de

cualquier forma, en que ibamos?

Ah si, los parques. Despues de una navidad, las

cuales siempre fueron fabulosas, ellos

recibieron un par de bicicletas rojas de marca

Mongoose. Ambas eran pequeñas pero una era

especialmente diminuta. Por supuesto lo primero

que hicimos fue llevarlas a un parque cercano

que tenia un alto puente con una bajada

empinadisima y muy corta antes de un giro en la

pista. Por supuesto que decimos montarnos no

uno, dos, tres o cuatro sino los cinco en una

sola bicicleta, y claro, tenía que ser la mas

pequeña.

Todavía no se como diablos hicimos pero nos

montamos y nos lanzamos camino abajo... el peso

nos dio una gran velocidad y no pudimos hacer el

giro... pasamos zumbando como un rayo a travez

del pasto directamente hacia un arbol... justo

antes de chocar nos decarrilamos y camimos al

piso... todos ilesos! Hoy en dia me sigo

preguntando como fue posible, pero no estoy loco

porque lo recordamos todos. Es uno de esos

instantes en mi vida completamente inolvidable.

Por una foto de nosotros en ese momento de caida

yo daría lo que fuera.

Continuamos con aventuras exploratorias en la

Montaña Greyskull en Manizales, a veces

peligrosa por los afilados cuernos de los toros

en el area. Hicimos bases donde ocultarnos e

ibamos a escalar y hacer camino por el indomable

campo. Asi dañe yo unos finos guantes de mi

padre, que fueron muy utiles para agarrar las

espinas y arrancar las matas directamente con la

smanos. Años despues mi primo Daniel quedaria

atascado en una arena movediza... mas bien era

como un lago de barro, y tuvimos que organizar

toda una operacion para rescatar su zapato.

Yan Yan, un tris mayor que yo, fue instrumental

en introducirme a la música. Una de las tantas

cosas que los cinco compartimos. Empezamos con

las bandas de Heavy, populares en la epoca, pero

afortunadamente, creo yo, evolucionamos pasando

por Aerosmith, Guns & Roses, hasta alcanzar

eventualmente Nirvana, nuestra salvación.

Incluso alguna de la música que ahora no me

gusta como Pour Some Sugar on Me, de Deff

Leppard, ifaliblemente me trae una gran sonrrisa

a la cara... nos recuerdo cabezeando el aire a

su ritmo vivamente. Las bandas de rock en

español parecen haber aguantado mejor el paso

del tiempo, en cuanto se refiere a mi gusto.

Soda Stero, Sui Generis, Charlie Garcia, Fito

Paez, Los Fabulosos Cadillacs, los Enanitos

Verdes incluso los Prisioneros me traen

innumerables y felices recuerdos de ese tiempo.

Juan luego entro en su etapa de Pink Floyd y yo

me metí fuertemente en los Beatles y luego el

jazz, los blues y los clasicos tambien. Javier

encontro encontro su Rage Against the Machine,

pero todos, incluyendo los dos menores Cao y

Kika nos enloquecimos cuando llego Radiohead.

Años despues, como muchachos continuamos

recreando nuestras aventuras en el campo, en

largas y a veces peligrosas caminatas por la

jungla de la francia, mi barrio. A veces incluso

usando lianas como tarzan para llegar de un lado

a otro y cargando mi adorada perrita Ditka

cuando ella no lograba suficiente traccion para

escalar una pared de barro.

Cuando me iba a venir, todos vinieron a

Manizales a despedirme y como en los vijos

tiempos dibujamos de nuebo nuestros antiguos

pasos, jugamos scrabble en los miradores y

abusamos de la rueda en el parque forzandola a

velocidades nunca imaginadas.

Con Primos nunca había un momento aburrido.

Ahora que lo pienso, esto nunca ha cambiado.

Ahora estamos ligados por esos recuerdos y por

los sentimientos que quedan de haber crecido

juntos y habernos querido por tanto tiempo.